En la ciencia médica, la inteligencia artificial (IA) se posiciona como una fuerza primordial, propulsando avances dentro de la oncología. Estos incluyen un impacto en la precisión diagnóstica, la aceleración del desarrollo de medicamentos y el intrincado panorama del acceso de los pacientes a tratamientos oncológicos.
La IA y el aprendizaje automático son arquitectos de la precisión en el diagnóstico del cáncer, identificando cánceres en etapas tempranas, señalando tipos específicos, sugiriendo terapéuticas óptimas, caracterizando tumores y prediciendo respuestas a la inmunoterapia. Estas herramientas agilizan el descubrimiento de medicamentos, determinando la interacción potencial de un fármaco con proteínas relacionadas con el cáncer objetivo.
El ámbito farmacéutico aprovecha la IA para el rápido desarrollo de tratamientos oncológicos. Colaboraciones como la del Instituto de Investigación del Cáncer con IDIBELL y Vivan Therapeutics emplean Big Data e IA, centrándose en contrarrestar la resistencia a los medicamentos vinculada con la proteína KRAS.
Esencialmente, los sistemas de IA simplifican el desarrollo de medicamentos al analizar vastas bases de datos químicas y biológicas. Esto ayuda a identificar candidatos para pruebas y diseñar ensayos clínicos eficientes, acelerando potencialmente las aprobaciones de medicamentos.
Un informe de Global Data pronostica un mercado mundial de terapéutica oncológica de $343.7 mil millones para 2033, con cánceres de mama, colorrectales, pulmón, próstata y páncreas, dominando entre 2025 y 2029.
En el ámbito de la salud, los algoritmos de IA mejoran la precisión del diagnóstico del cáncer, analizando tomografías computarizadas y mamografías de manera más precisa que los métodos tradicionales. La aprobación de la FDA de 520 algoritmos de IA para enero de 2023 subraya su integración. Sybil, una herramienta de IA del Mass General Cancer Center y MIT, predice de manera precisa el riesgo de cáncer de pulmón (86%-94%).
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En Escocia y Londres, los ensayos demuestran el potencial de la IA en la revisión de mamografías y la determinación de la malignidad en crecimientos detectados en tomografías computarizadas. Los resultados prometedores justifican pruebas adicionales antes de que los sistemas de salud adopten ampliamente estas aplicaciones.
El respaldo de los pacientes a las aplicaciones de IA en la práctica clínica es evidente, con más de la mitad de los 574 encuestados expresando comodidad con la ayuda de la IA en las remisiones de pacientes, diagnósticos y tratamientos.
A pesar del impacto notable de la IA en la detección temprana del cáncer y el desarrollo de medicamentos, el acceso a productos oncológicos sigue siendo un desafío. Obstáculos geográficos, regulatorios y de seguros, junto con los costos prohibitivos de los medicamentos, obstaculizan una atención médica equitativa.
En conclusión, la IA promete una transformación oncológica, sin embargo, se deben abordar los desafíos en el acceso a medicamentos para que los avances lleguen a todos los pacientes. A medida que la IA se integra en la atención médica, los esfuerzos colaborativos son esenciales para cerrar brechas, fomentando un panorama más equitativo para el acceso al tratamiento del cáncer.
