Miles de pacientes del Servicio Nacional de Salud (NHS) en Inglaterra pronto tendrán la oportunidad de participar en ensayos clínicos para una nueva vacuna contra el cáncer.
Este tratamiento está diseñado para entrenar al sistema inmunológico a identificar y destruir células cancerosas residuales, lo que podría reducir el riesgo de recurrencia de la enfermedad. A su vez, se espera que estas vacunas generen menos efectos secundarios que los tratamientos convencionales como la quimioterapia.
En Inglaterra, 30 hospitales ya se han unido a la plataforma de lanzamiento de vacunas contra el cáncer, un programa que facilita la participación de los pacientes en ensayos clínicos en desarrollo. Estos ensayos emplean tecnología de ARN mensajero (mRNA), la misma utilizada en las vacunas contra el COVID-19. Se proyecta que más de 200 pacientes en el Reino Unido, Alemania, Bélgica, España y Suecia recibirán hasta 15 dosis de estas vacunas personalizadas durante la investigación, que concluirá en 2027.
El primer paciente en Inglaterra en recibir esta vacuna personalizada es un paciente con cáncer de colon. Tras haber sido sometido a cirugía y quimioterapia, recibió la vacuna en el Hospital Queen Elizabeth de Birmingham. Los análisis posteriores a su tratamiento mostraron fragmentos de ADN canceroso en su torrente sanguíneo, lo que indicaba un alto riesgo de recurrencia. Esta vacuna, desarrollada por BioNTech y Genentech, utiliza tecnología de mRNA similar a la de la vacuna Pfizer-BioNTech contra el COVID-19.
A diferencia de las vacunas tradicionales, diseñadas para prevenir enfermedades, estas vacunas contra el cáncer están dirigidas a personas ya diagnosticadas. En este caso, una muestra del tumor del paciente fue enviada a los laboratorios de BioNTech en Alemania, donde se identificaron hasta 20 mutaciones específicas del cáncer. Con esta información, se creó una vacuna personalizada que actúa como un “cartel de se busca,” instruyendo al sistema inmunológico a reconocer y atacar las células cancerosas restantes en el cuerpo.
El objetivo de este tratamiento es aumentar las probabilidades de que los pacientes permanezcan libres de cáncer a largo plazo. Aunque se encuentra en fase experimental y solo está disponible a través de ensayos clínicos, se espera que este enfoque permita desarrollar tratamientos más efectivos y menos invasivos para los pacientes oncológicos.
Más de 200 pacientes en el Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Bélgica, España y Suecia están participando en este ensayo clínico, recibiendo hasta 15 dosis de la vacuna personalizada. Las expectativas incluyen que estas vacunas provoquen menos efectos secundarios que la quimioterapia convencional. En el caso del primer paciente vacunado, se reportó únicamente una fiebre leve tras la inyección, sin otros efectos adversos.
Este ensayo clínico marca un avance importante en la investigación y desarrollo de tratamientos contra el cáncer. Aunque aún es pronto para obtener resultados definitivos, la aplicación de la tecnología de mRNA en vacunas personalizadas podría transformar el futuro del tratamiento oncológico, ofreciendo nuevas esperanzas a pacientes en todo el mundo.