Los avances en el tratamiento del cáncer de mama han traído noticias esperanzadoras para aquellas mujeres jóvenes diagnosticadas con esta enfermedad que desean formar una familia. Un estudio reciente ha revelado que una proporción significativa de estas mujeres puede concebir y dar a luz de manera exitosa tras su diagnóstico.
La investigación, que incluyó a aproximadamente 200 mujeres menores de 40 años con cáncer de mama no metastásico, mostró resultados alentadores. De las participantes, cerca del 75 % logró quedar embarazada después del diagnóstico y alrededor del 66 % de estas mujeres lograron dar a luz.
La preocupación por la fertilidad es común entre las mujeres jóvenes tras recibir un diagnóstico de cáncer de mama. En este contexto, el estudio observó que solo el 16 % de las participantes expresó un deseo de tener hijos después del diagnóstico.
Diversos factores influyen en el éxito del embarazo después de un diagnóstico de cáncer de mama. Según los resultados del estudio, la estabilidad financiera aumentó las probabilidades de concepción, mientras que las técnicas de preservación de la fertilidad, como la congelación de óvulos, casi triplicaron las posibilidades de dar a luz. En contraste, las mujeres mayores presentaron resultados de fertilidad reducidos.
En este sentido, la Dra. Julie R. Gralow, Directora Médica de ASCO y especialista en cáncer de mama, subrayó la importancia de proporcionar información detallada sobre las opciones de fertilidad antes de comenzar el tratamiento contra el cáncer.
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Ella destacó que, aunque no se puede cambiar la edad al momento del diagnóstico, es crucial que todas las mujeres jóvenes diagnosticadas reciban información sobre las opciones de fertilidad disponibles para aumentar las posibilidades de un embarazo futuro.
Esta investigación pone de manifiesto la necesidad de servicios de preservación de la fertilidad accesibles para las mujeres jóvenes. La Dra. Kimia Sorouri, investigadora del Dana-Farber Cancer Institute y una de las autoras del estudio, destacó los desafíos que enfrentan estas mujeres, como barreras financieras y limitaciones de recursos para acceder a estos servicios.
El estudio también encontró que no hay correlación entre los resultados de fertilidad y factores como la infertilidad previa, la falta de nacimientos anteriores, las características del tumor, el tratamiento del cáncer, la raza o la etnia. Casi el 70 % de las participantes había recibido quimioterapia, que típicamente reduce la fertilidad, lo que hace que estos resultados sean aún más relevantes.
La edad promedio de diagnóstico entre las participantes fue de 32 años, y la concepción generalmente ocurrió cuatro años después del diagnóstico. La mayoría de las participantes eran blancas, no hispanas y tenían cáncer de mama en etapa temprana.
En línea con las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU., se aconseja ahora a las mujeres con riesgo promedio que comiencen el cribado del cáncer de mama a los 40 años, abordando en parte la creciente incidencia de diagnósticos en edades más jóvenes.
Esta investigación no solo trae optimismo a las jóvenes sobrevivientes de cáncer de mama, sino que también resalta la urgencia de servicios accesibles y oportunos de preservación de la fertilidad para apoyar sus aspiraciones de planificación familiar.