En las últimas tres décadas, se ha observado un alarmante aumento en la incidencia del cáncer en adultos menores de 50 años.
Según un estudio reciente de la Asociación Estadounidense de Investigación del Cáncer (AACR), esta tendencia, que se ha intensificado desde 1990, sugiere que varios factores de riesgo modificables podrían estar contribuyendo a este fenómeno.
El informe de la AACR revela que en 2019, la tasa de incidencia ajustada por edad (ASIR) del cáncer de estómago de aparición temprana fue más alta en regiones como Asia Oriental, Asia Pacífico de altos ingresos y Europa Oriental.
Aunque se ha observado una disminución de la mortalidad, esta se atribuye principalmente al control de factores de riesgo, detección temprana y avances en tratamientos.
Factores de Riesgo Asociados
El estudio identifica que el tabaco y una dieta alta en sodio son los principales factores de riesgo para el cáncer de estómago en adultos jóvenes. Sin embargo, la investigación no ha podido concretar todos los motivos detrás del aumento en la incidencia del cáncer.
Se reconoce una relación entre la dieta, la actividad física y el consumo de alcohol. Se estima que hasta el 40% de los casos de cáncer podrían estar relacionados con factores de riesgo modificables.
El consumo de alcohol se ha asociado con diferentes tipos de cáncer, particularmente en el sistema digestivo, afectando órganos como el esófago, el hígado y el colon. Cuando el alcohol se metaboliza, produce compuestos químicos que pueden dañar el ADN, incrementando así la probabilidad de que las células normales se conviertan en cancerosas.
Además, el consumo de alcohol durante el embarazo se ha vinculado a un mayor riesgo de leucemia en los hijos.
La investigación también resalta otros factores como el uso de tabaco, la obesidad, la inactividad física y una dieta alta en alimentos procesados como contribuyentes al riesgo de cáncer. Estos hábitos negativos afectan gravemente la salud e incrementan la probabilidad de desarrollar cáncer a edades más tempranas.
Prevención: La clave para combatir el cáncer
La prevención es fundamental en la lucha contra el cáncer, y los expertos sugieren que una alimentación saludable es una de las mejores armas. El estudio también señala que, este tipo de hábitos influye negativamente en la salud y eleva el riesgo de padecer cáncer, especialmente a edades más tempranas. Enfatizando en la importancia de reducir el consumo de alcohol, evitar el tabaco, adoptar una dieta equilibrada y realizar ejercicio regularmente.
Al implementar estas medidas, no solo se disminuye el riesgo de cáncer, sino que también se promueve una mejor salud general. Consciente de esta información, es vital que los adultos jóvenes tomen decisiones informadas sobre su estilo de vida para enfrentar esta creciente amenaza para la salud.