El consumo de alcohol continúa siendo una grave problemática de salud pública a nivel global. A pesar de su legalidad y su contribución a la economía de diversos países, el impacto negativo del alcohol en la salud y la sociedad es un asunto que no puede ser pasado por alto.
Recientemente, el Cirujano General de Estados Unidos, autoridad pública encargada de ofrecer a la ciudadanía la mejor información científica disponible sobre cómo mejorar la salud y reducir el riesgo de enfermedades y lesiones, ha lanzado este viernes una dura advertencia sobre el consumo de bebidas alcohólicas.
Vivek Murthy subraya la certeza científica sobre la relación causal entre el consumo de alcohol y el aumento del riesgo de cáncer.
Esta alerta se fundamenta en sólida evidencia científica que establece una conexión causal entre el alcohol y al menos siete tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama, colorrectal, esófago, hígado, así como de boca, garganta y laringe.
Los mecanismos a través de los cuales el alcohol contribuye al desarrollo del cáncer son diversos y complejos. El principal está relacionado con la conversión del alcohol en acetaldehído dentro del organismo, una sustancia que puede dañar el ADN y fomentar el crecimiento descontrolado de células malignas. Además, el alcohol genera estrés oxidativo, altera los niveles hormonales e incrementa la absorción de otros agentes carcinogénicos.
Lo más preocupante es que el riesgo de cáncer se incrementa incluso con niveles reducidos de consumo. En el caso de algunos cánceres, como el de mama y de boca, se ha observado que el riesgo puede crecer con solo una bebida alcohólica diaria.
Consumo de alcohol en México con cifras preocupantes
Esta realidad desafía la creencia popular de que el consumo moderado es seguro. En cuanto a México, los datos son alarmantes. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2022, el 20.6% de los adolescentes reportó consumo actual de alcohol, y el 13.9% indicó consumo excesivo en el último año. En la población adulta, las estadísticas son más preocupantes: el 55.5% refiere consumo actual y el 40.4% consumo excesivo.
Ante este contexto, se vuelve imperativo adoptar medidas concretas que informen a la población sobre los riesgos asociados con el consumo de alcohol. Una propuesta relevante es la implementación de etiquetado en las bebidas alcohólicas que incluya advertencias sanitarias, similar a las que se utilizan para el tabaco. Esta estrategia, respaldada por la evidencia científica, podría transformar la percepción pública sobre el alcohol y mitigar su consumo nocivo.
En México, el Dr. Raúl Carrillo Esper, Presidente de la Academia Nacional de Medicina, ha retomado el pronunciamiento para implementar esta medida.
Como entidad consultora del Gobierno Federal, la Academia tiene un rol fundamental en la configuración de políticas de salud pública, y es crucial que su mensaje sea escuchado y atendido.
Es fundamental destacar que esta propuesta no pretende restringir el consumo de alcohol, sino ofrecer información precisa y accesible que permita a cada persona tomar decisiones responsables sobre su salud.
En otros países, el etiquetado de advertencias ha demostrado ser eficaz en la concienciación de los riesgos del alcohol y en la reducción del consumo excesivo.
Además del etiquetado, se hace necesario desarrollar una estrategia integral que incorpore campañas educativas, limitaciones a la publicidad de bebidas alcohólicas y programas de prevención y tratamiento del alcoholismo.