El meduloblastoma, un tumor cerebral maligno prevalente en niños y adolescentes, sigue siendo una causa significativa de mortalidad relacionada con el cáncer en este grupo de edad. Sin embargo, los datos sobre resultados y experiencias, especialmente en países de ingresos bajos y medianos (LMICs) como México, son escasos.
A diferencia de los extensos registros de cáncer en naciones desarrolladas, los países latinoamericanos enfrentan desafíos en la implementación de sistemas integrales para la recopilación de datos sobre cáncer. En México, donde la incidencia de neoplasias intracraneales entre niños menores de 18 años es de 10.3 casos por millón/año, el sistema de salud enfrenta diversos obstáculos, incluido el acceso limitado a recursos de diagnóstico, la iniciación tardía de la radioterapia y la escasez de personal médico especializado.
Abordando esta necesidad de datos y experiencias nacionales, se llevó a cabo un análisis retrospectivo de 284 pacientes tratados entre 1997 y 2017 en 21 centros de oncología pediátrica en México.
Los pacientes se categorizaron en grupos de riesgo estándar y alto, según el Sistema de Estadificación de Chang. El análisis de supervivencia utilizó regresión de Cox multivariante y pruebas de log-rank. La supervivencia libre de eventos (EFS) y la supervivencia global (OS) se evaluaron utilizando curvas de Kaplan-Meier.
La cohorte de estudio, con una edad promedio de 6.7 años al momento del diagnóstico, mostró una proporción de hombres a mujeres de 1.6:1. El subtipo de meduloblastoma clásico fue el más prevalente (53.9 %), seguido de los subtipos desmoplásicos (12.7 %) y anaplásico de células grandes (8.5 %).
Los resultados de este análisis no solo proporcionan una instantánea de la situación del meduloblastoma en México, sino que también reflejan patrones globales en la epidemiología y los resultados de esta enfermedad. Especialmente, el estudio reveló patrones de supervivencia inesperados en ciertas variantes histológicas, enfatizando la importancia de una caracterización patológica precisa.
Además de identificar los factores que impactan en la supervivencia, el estudio subraya la necesidad urgente de enfoques terapéuticos personalizados, especialmente en pacientes de alto riesgo y niños pequeños. Desafíos como la iniciación tardía de la radioterapia y el acceso limitado a herramientas de diagnóstico avanzadas requieren atención urgente para mejorar los resultados del tratamiento.
Si bien este estudio proporciona información valiosa sobre los resultados del tratamiento del meduloblastoma en México, son necesarios más ensayos prospectivos y mejoras infraestructurales para optimizar la atención al paciente. La implementación de pautas nacionales de tratamiento, el fortalecimiento de la infraestructura y el fomento de colaboraciones internacionales podrían allanar el camino para mejorar las tasas de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes pediátricos con cáncer en los LMICs.